Queridos amigos, no sé si esto es un editorial, o si es un relato, o si es una confesión. Les habla un periodista que tiene que pasar horas siguiéndole el pulso a la actividad del país para poder comentarla con ustedes para producir un juicio crítico, significativo e ilustrado sobre los grandes temas nacionales para mover la opinión pública, esa es tarea de todos los días. Y voy a referirme a algunos de los acontecimientos que hemos planteado en esta mañana y que hemos discutido para que veamos cuál es la conexión interna entre todos ellos siendo hechos aparentemente tan lejanos y tan poco conexos (…). Queridos oyentes, la coca se tragó a Colombia. La coca es nuestra desventura, es nuestra desgracia. La coca es la cruz que llevamos a cuestas…