Estamos ante una tragedia ambiental de colosales proporciones en la zona amazónica porque se incitó o se toleró un proceso de colonización del Amazonas para que muchos brasileños, que no tenían otra manera de vivir, vivieran de las inmensas riquezas naturales que hay en la región. Lo que ocurre es que esos campesinos, como los campesinos de muchas partes del mundo y entre ellos de Colombia, encontraban en el fuego una solución para ampliar los límites de la tierra que iban a sembrar; aquí en la zona del Magdalena, en muchas regiones por los comienzos del año, se hace esa práctica salvaje y se le prende fuego a muchas zonas, y el fuego es muy eficaz para acabar con la maleza y para permitir las siembras y que las siembras sean más productivas, pero es que en el Amazonas eso no tiene límite, y una vez que empieza a arder la pradera arde y arde sin parar y el mundo entero estaría ante la amenaza del colapso de uno de los pulmones de la humanidad…