PYONGYANG – El líder norcoreano, Kim Jong Un, pareció llorar durante un discurso dado ayer durante la gran celebración nacional del aniversario de su partido, honrando a sus fuerzas militares por su trabajo en los esfuerzos de recuperación de los estragos dejados por el paso de un devastador tifón y, en prevenir contagios de coronavirus. Kim Jong Un pidió perdón por haber fracasado en librar a su gente de las dificultades en sus vidas.