Como lo había anunciado al país el presidente Juan Manuel Santos, recibió al terrorista de las FARC alias Timochenko para hablar de las preocupaciones por la implantación de los acuerdos que no avanzan en el Congreso de la República.
Santos le expresó al terrorista que el vaso de la paz está medio lleno y que con Timochenko lo llenará, al tiempo que se comprometió con la guerrilla a hacer reuniones periódicas para evaluar el proceso de implementación.
Los narcoguerrilleros le habían pedido a Santos la reunión urgente ante las dificultades del trámite de la Ley Estatutaria para la JEP, donde quedarían por fuera de esa jurisdicción todos los guerrilleros que hubieren cometido violaciones contra niños.