Por Santiago Castro
Según documento informativo de la CEPAL divulgado el día de ayer, la inversión extranjera directa en Colombia disminuyó un 26% y llegó a 12.108 millones de dólares, el nivel más bajo en cinco años y bajando de los 16.325 millones de dòalres de 2014. En el informe se indica, no obstante, que la economía colombiana ha mostrado un nuevo dinamismo y que importantes empresas colombianas han invertido para expandir sus operaciones en la región.
La inversión extranjera en los países desarrollados creció en un 90 %, mientras que en los países en desarrollo solo aumentó un 5,3 %. Colombia, país que empezaba a generar condiciones suficientes para atraer inversiones y cuya economía venía creciendo de manera sostenida, hoy enfrenta un bajonazo en la inversión que no puede más que generar una alarma. Sin inversión la economía se estanca, lo sabemos todos. Por supuesto que el contexto de la economía mundial tiene siempre un impacto en las economías nacionales, pero no puede ser la única excusa para exponer por qué las cosas no están como se pretendía. A modo de ejemplo, la minería tiene un gran potencial en el mundo de hoy, lo reconoce la misma CEPAL, pero en Colombia la misma la ejercen los informales y a las grandes inversiones, a las grandes y responsables empresas se les espanta.
Un país que no ofrece garantías suficientes de seguridad, en el que hay una permanente amenaza por parte del gobierno con relación a reformas tributarias, la corte constitucional toma decisiones arbitrarias alegando defender derechos fundamentales de minorías, olvidando el interés general y la urgencia de lograr el desarrollo económico, en medio de un proceso de paz del que no se sabe nada; el escenario es difícil para las grandes inversiones que vienen de afuera. El gobierno le ha apostado todo a una paz que no se entiende y ello tiene un impacto negativo en la economía.
Mientras tanto hoy se inicia el Foro Económico Mundial en Medellín. En horabuena por la capital de Antioquia. Estaremos atentos a lo que allí se exponga.