BRASILIA – Ayer se presentaron varios intercambios de acusaciones de responsabilidad por el incendio que destruyó el Museo Nacional del Brasil ubicado en la ciudad de Río de Janeiro, junto con sus tesoros invaluables. La administración del mismo afirmó que el edificio se encontraba en pobres condiciones de mantenimiento, que hacían que las conexiones eléctricas se encontraran expuestas en algunos lugares, ya que el gobierno nacional había recortado su presupuesto de funcionamiento a un 10% desde 2014.