WASHINGTON – El juicio contra los ejecutivos de la empresa familiar del ex presidente Donald Trump inició ayer, con fiscales acusando a la compañía de ayudar a sus ejecutivos a evadir impuestos al compensarlos con amplios beneficios no registrados en los libros de contabilidad. Por su parte, el ex mandatario le solicitó a la Corte Suprema ordenar la suspensión de la entrega de sus declaraciones tributarias por parte del IRS, agencia tributaria de los Estados Unidos, al comité legislativo de la Cámara de Representantes que adelanta la investigación sobre sus actuaciones.