Luego de las imágenes que sorprendieron a la opinión nacional, donde se le ve a cientos de guerrilleros haciendo política con armas en el corregimiento de Conejo en la Guajira, el gobierno del presidente Santos, en cabeza del jefe del equipo negociador del gobierno en los diálogos de paz, Humberto de la Calle, rechazó las actividades de los jefes guerrilleros.
De la Calle explicó que desde el año pasado el gobierno había autorizado una serie de visitas de algunos representantes de las FARC en la mesa de conversaciones a campamentos de la guerrilla con el objetivo de explicar los acuerdos alcanzados en La Habana (Cuba).
Según dijo Humberto de La Calle, en esta última visita el grupo narco guerrillero violó una de “las reglas de juego acordadas de no tener trato con la población civil y mucho menos participar con hombres uniformados y armados en un evento público con la comunidad, en la plaza principal de un corregimiento como ocurrió en el Conejo.