La batalla de Waterloo fue un combate librado entre el ejército francés comandado por el emperador Napoleón Bonaparte y las tropas británicas, holandesas y alemanas dirigidas por el duque de Wellington y el ejército prusiano del mariscal de campo Gebhard Leberecht von Blücher, cerca de la localidad de Waterloo (Bélgica), el 18 de junio de 1815.