WASHINGTON – El gobernador del estado de Texas, el republicano Greg Abbott, uno de los primeros en afirmar que los ancianos deberían sacrificar sus vidas a cambio de la apertura económica por la pandemia del Coronavirus, detuvo ayer la reapertura de los negocios en el estado debido al creciente número de contagios detectados en los últimos días, más de 6 mil el pasado miércoles, mientras que cifras récord de hospitalizaciones se han presentado durante los últimos 13 días.