Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, afirmó que ciudadanos extranjeros estarían alentando ataques contra miembros de la fuerza pública, y que se trabaja de la mano con Migración Colombia para identificar y expulsar del país a los responsables.

De acuerdo con el gobernador,  han ocurrido ataques de este tipo en todo el departamento, pero con una mayor concentración en el municipio de Soacha, donde el objetivo de los delincuentes no ha sido únicamente miembros de la Policía Nacional, sino también funcionarios públicos.

Soacha, según datos de la administración municipal, ha acogido a alrededor de 30.000 venezolanos, quienes en su mayoría viven en los barrios periféricos del municipio, como Ciudad Verde, Ciudadela Sucre y Cazucá.