WASHINGTON – Fuertes reacciones se dieron ayer en Estados Unidos tras el ingreso del FBI a la vivienda del ex presidente Donald Trump en Palm Beach, Mar-a-Lago, para llevar a cabo una operación de requisa. Trump empezó a pedir donaciones políticas de sus seguidores a raíz de los hechos, mientras que los republicanos criticaron los hechos y la extrema derecha utilizó un lenguaje violento para llamar a la oposición. Aún no resultan claras las razones del Departamento de Justicia para haber ordenado la operación.