Una grave situación de desplazamiento se vive en el sur del departamento de Córdoba, donde varios campesinos salieron obligados de sus viviendas por amenazas y enfrentamientos entre bandas criminales.
Según el defensor de Derechos Humanos Andrés Chica, los habitantes de la zona no solo se enfrentan a estos problemas sino también a minas antipersona que desde diciembre se vienen sembrando en el territorio para enfrentar al Clan del Golfo y su derivado que son Los Caparrapos.
Los desplazados piden que se adecuen los albergues y denuncian las terribles condiciones sanitarias que hay en esos lugares y el difícil acceso a agua potable y a la alimentación.