DOHA – Fuertes choques culturales se han evidenciado durante el Mundial de Fútbol de Qatar entre los fanáticos que asisten a los partidos y el país anfitrión conservador. Por ejemplo, se prohibió el uso de la bandera lgbti en los estadios, y se ha impedido el ingreso de varios fanáticos utilizándola, mientras que se prohibió el ingreso de banderas persas al estadio durante los partidos de Irán, ya que esta se tiene como un símbolo de la revolución contra el régimen ultraconservador.