La Cancillería le envió una fuerte misiva a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los DD. HH., la socialista Michelle Bachelet, en la que asegura que sus pronunciamientos vulneran de manera grave la confianza entre el Gobierno y la Oficina.

El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que el Estado colombiano observa con preocupación las aseveraciones hechas por la oficina de la alta comisionada y se lamentó de que la oficina haya emitido un comunicado sobre las muertes y amenazas en Cali sin verificar los hechos, ni consultar fuentes oficiales.

La Cancillería expresó que ese proceder dificulta la comunicación y la cooperación que constituyen la esencia del mandato que permite la presencia de la Oficina en Colombia.