GINEBRA – El Canciller de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, sufrió un fuerte desplante en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuando durante su intervención, se levantaron representantes de más de 60 Estados y abandonaron el recinto. Arreaza hizo un llamado al diálogo, afirmando que Maduro y Donald Trump debían sentarse a buscar piso común para arreglar sus diferencias.