PARÍS – Francia, Portugal y Latvia se unieron ayer a los países europeos que han expulsado a los diplomáticos rusos de su territorio a causa de las atrocidades descubiertas en las calles de poblaciones liberadas en Ucrania, especialmente Bucha e Irpin, en donde cientos de civiles han sido encontrados masacrados por las tropas invasoras. Por su lado, el presidente de Kazajistán aseveró ayer que su país no reconoce las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk, territorios ucranianos reclamados por separatistas rusos como estados independientes.