En la hora de la verdad. Queridos amigos, hemos tenido siempre un norte, un esquema de conducta que no hemos traicionado ni traicionaremos jamás. Mientras Dios nos da vida y licencia. Y es que tenemos que someternos a principios fundamentales de la vida. Es que somos hijos de Dios y como hijos de Dios debemos comportarnos. Si ustedes quieren leer un trasunto de los temas que vamos a discutir, pueden mirar el editorial del Tiempo de hoy, donde se dice clarísimamente que es un derecho de la mujer el de abortar y que es un retroceso. La sentencia de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, que prohíbe el aborto y que le da a cada Estado la facultad de decidir sobre el tema. El problema no puede ser puramente pasional y no se puede gobernar por circunstancias de menor calado. El tema es de fondo, el tema es filosófico, el tema es jurídico. Y por qué no se plantea ahí? Y el tema es entonces eminentemente científico. Cuándo empieza la vida humana? Cuando hay un ser distinto de la madre, un ser que espera un tiempo, el que sea indispensable para respirar y caminar y llorar por su cuenta, es decir, a través del nacimiento.