“Quiero expresar mi solidaridad con todas las víctimas de los delitos de las FARC, del ELN y de tantos terroristas que hemos tenido en Colombia”, dijo Araújo antes de comenzar esta entrevista.
Aseguró que el secuestro no se trata solamente de la víctima que se llevan los secuestradores, sino que ahí se secuestra a toda la familia. “Lo que se califica aquí no son las condiciones en las que está el secuestrado sino el impacto que tiene ese secuestro sobre el secuestrado, sobre su familia y toda la sociedad”.
Recalcó que debería haber un verdadero arrepentimiento por parte de los guerrilleros, sobre todo de los comandantes de las FARC. “Debe haber una relación a las víctimas y un garantía de no repetición”.
“Con este engendro, el tratado de paz, han puesto unas condiciones en donde lo que se busca realmente es que los guerrilleros laven sus delitos y que esos delitos queden en total impunidad. La Paz se construye sobre la justicia no sobre la impunidad”, aseveró el ex Canciller de Colombia.
Recordó que una vez liberado, su primera acción fue presentarse ante la Fiscalía y hacer la denuncia por el delito de secuestro, una denuncia donde pudo identificar a muchos cabecillas de las FARC que conoció durante los seis años que estuvo secuestrado.
“Hubo una audiencia pública donde reconocieron que ellos me mantuvieron secuestrado los 6 años pero insisten en que me daban sabanas limpias y sancocho todos los días y que yo debía considerar que estaba en un hotel de 5 estrellas”.
Araújo agregó que el secuestro no se trata de tener sabanas limpias, o sabanas sucias, sino que se trata de estar privado de la libertad, de estar amenazado de muerte permanentemente y de estar alejado de la familia.