Un pesimista es apenas un optimista bien informado. No porque seamos magos, ni profeta, ni porque seamos capaces de adivinar el porvenir, sino porque la historia tiene una lógica. Ortega y Gasset decía que contar la historia hacia atrás era muy fácil, que la gracia de la historia, era contarla hacia delante. Y eso es lo que venimos haciendo en La Hora de la Verdad desde hace tiempos, y veníamos pregonando una crisis económica pavorosa que se cernía sobre el país y que era inevitable…