SINGAPUR – En la esperada cumbre celebrada ayer entre los mandatarios de Corea del Norte y Estados Unidos, el presidente Donald Trump se comprometió a suspender los juegos de guerra conjuntos anuales sostenidos entre su país y Corea del Sur y Japón y le prometió seguridad a Corea del Norte a cambio del compromiso de su desarme nuclear. Kim Jong-Un también se comprometió a permitir dar inicio a la repatriación de cuerpos de militares estadounidenses que permanecen en el país asiático desde la Guerra de Corea. Analistas afirmaron sin embargo, que Jong-Un ya había anunciado que clausuraría su programa, ya que había alcanzado todos sus objetivos en materia nuclear. Trump agregó ayer que sin Otto Warmbier, el estudiante estadounidense quien perdió la vida el año pasado tras haber estado encarcelado durante varios meses en Pyongyang y aparentemente haber sido torturado, el encuentro no se hubiera producido.