WASHINGTON – El Gobierno de Estados Unidos estableció nuevas directrices para reforzar el control migratorio en ese país. Ahora se acelerarán los procesos de deportación de inmigrantes indocumentados y se contratarán 15.000 nuevos agentes. En un comunicado, el Gobierno explicó que la inmigración ilegal en la frontera sur de Estados Unidos está desbordada y vulnera la seguridad nacional