Para despejar cualquier equívoco, queridos amigos, empezamos por decir que rechazamos sin ambages, sin equívoco ninguno, la conducta de dos policías que terminó con la muerte de un ciudadano, de cualquier conducta que haya sido ese ciudadano, esa no es la policía que conocemos. Esos no son los policías de los que hemos estado tan cerca en tantos años y a los que respetamos, queremos, amamos porque son excelentes seres humanos y grandes servidores de la causa nacional. De manera que empezamos por ahí. Esa conducta de esos dos policías tiene que ser considerada por las autoridades y castigada sin ningún tipo de compasión ni de concesión. No quede duda sobre eso, pero la respuesta que se ha dado a ese hecho dramático, levantamiento popular, las quemas de buses, los ataques a los CAI en toda la ciudad de Bogotá, las muertes de otros policías y de otros ciudadanos, las heridas que se han causado a muchas personas civiles y a muchos policías activos, eso es el resultado de un plan, de un plan bien concebido para desestabilizar la República…