La juez 29 de control de garantías ordenó prisión para los uniformados implicados en el asesinato del ciudadano Javier Ordóñez. Los patrulleros Juan Lloreda y Harby Rodríguez fueron enviados a la cárcel para funcionarios de la Fuerza Pública en Facatativá.
La juez consideró que los policías representan un peligro para la sociedad y resaltó que no son los únicos implicados en el suceso, recordando que el tercer policía que llegó a la escena en el momento tampoco ayudó al ciudadano.
A los policías se les imputaron los delitos de homicidio y tortura agravados.