El Monitoreo de Riesgos de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, indicó que el ELN aprovechó la ausencia de una política integral del Estado para consolidar la paz territorial y la pandemia del COVID-19 para ejercer control sobre zonas que había perdido hace décadas.
La JEP recordó que sólo en El Catatumbo, durante 15 días, 250 personas fueron desplazadas y un líder social fue asesinado cada cuatro días.
La Jurisdicción Especial para la Paz afirmó que las emboscadas, combates y atentados terroristas perpetradas por el ELN amenazan la seguridad de las comunidades y advirtió sobre la posibilidad de un paro armado en el país.
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