Ayer en su discurso de aceptación de una candidatura que se ofrece el mismo, el presidente Santos volvió a plantear un dilema al que hay que salirle al paso otra vez, y tantas como sea necesario. El presidente Santos quiere dividir a los Colombianos entre los civilizados, bonancibles, generosos y amantes de la paz que él comanda, y los guerreristas, salvajes que comanda el presidente Álvaro Uribe Vélez. El sofisma no puede ser más obvio…