No cabe duda queridos amigos, que estamos viviendo las horas más difíciles de la vida republicana en muchísimos años. No recordamos un momento más complejo, más confuso y más peligroso para la suerte de la República de Colombia que estos días aciagos que estamos viviendo, y lamentablemente no sabemos exactamente qué es lo que propone el Presidente de la República, en qué está y en qué no está. Hoy empieza a jugarse la carta; está confirmado que se radicará el proyecto de Ley de Financiamiento, y esa es una carta definitiva para el porvenir del país en los próximos tiempos y sin Ley de Financiamiento no se sabe dónde diablos vamos a parar; pero el Presidente ha dicho, y lo dijo sin salvedades, lo dijo sin reticencias, lo dijo sin poner a salvo las facultades del Congreso en temas esenciales que le corresponden, que está dispuesto a conversar todos los temas con quienes organizaron la marcha del 21 de noviembre y con quienes están comprometidos en eso que se llama “la protesta social”, que es una especie de subversión que está organizada, sabemos exactamente por quiénes y con cuáles propósitos…