En medio de tanta miseria intelectual y política, se levanta la voz del hombre más importante que ha tenido este país, desde hace tantos, tantos años; proponiendo una tarea y un plan de trabajo y un plan de redención de este país a largo plazo, aquí hay que hablar en grande para un país que tiene que pensar en grande. Este fue el país de las minucias, había que repartir mermelada sobre la tostada…