No cabe duda, queridos amigos, que lo ocurrido ayer en la ciudad de Bogotá y en varias otras del país, pero particularmente en Bogotá, fue un desorden público llevado al extremo. La noción de orden público ha sido muy discutida en el Derecho Constitucional Comparado, y después de muchos debates se ha llegado a una anexión prácticamente unívoca, que es un conjunto de condiciones externas en medio de las cuales cada uno puede desarrollar libremente su conducta y vivir de acuerdo a los dictados de su conciencia y de acuerdo a sus necesidades, siempre y cuando eso no vaya contra la ley o contra el derecho ajeno. El orden público pues son esas condiciones que nos permiten vivir, que nos permiten atender nuestras necesidades, nos permiten trabajar y nos permiten nuestra libre movilización. La noción de orden público no tiene que ver con los muertos, con los heridos, con los incendios, son esas condiciones externas que nos permiten la libre movilización, por ejemplo. Lo de ayer en Bogotá fue simplemente el caos. El orden público fue violado, y fue violado para millones de personas…