Tenemos que confesar humildemente que entre el presidente Santos y sus amigos en el congreso y en las Cortes judiciales, no dejan de sorprendernos; creíamos estar preparados para toda clase de actuaciones viles y excesivas en el manejo de esto que llaman el proceso de paz y en lo que el proceso comporta, que es la persecución y el encarcelamiento contra el presidente Uribe, sus seguidores y amigos…