Decía una de las más grandes escritoras que tuvimos en Lengua Hispana, Santa Teresa de Jesús, que prefería estar sola con la verdad que equivocada en mucha compañía. Probablemente nos pasa lo mismo, sigamos solos sosteniendo unas tesis que el país no quiero oír, que no quiere entender, de las que nadie se quiere hacer cargo. Hemos dicho cuántas veces, yo creo que nuestros oyentes ya están cansados de que lo repitamos una y otra vez, y tal vez por ese cansancio, no logramos conformar una masa de opinión suficiente para que el tema se entienda, que el nombre del juego en Colombia es cocaína, que la cocaína acabó con este país, que la cocaína destruyó los campos, que la cocaína acabó con la seguridad en todas las ciudades y los municipios de Colombia…