J. R. Smith protagonizó una de las jugadas más absurdas de los últimos tiempos en la mejor liga del mundo.
En pleno partido el jugador de los Cleveland Cavaliers abandonó su posición en la defensa de su equipo después de ver en el banquillo a Jason Terry y acercarse a saludarle. Terry hace parte del equipo los Bucks de Milwakee rival en ese momento de los Cavaliers.
Evidentemente, los Bucks aprovecharon el boquete que eso abrió en la retaguardia del rival para conseguir una canasta fácil para desesperación de algunos de los compañeros de Smith.
No fue el día de los de Cleveland, pues finalmente los Bucks de Milwaukee les derrotaron por un contundente 118-101, poniendo fin a una racha de cuatro victorias consecutivas de los Cavaliers, defensores del título de liga.