Cuando estamos en vísperas de la decisión que va a tomar la Corte Constitucional sobre aborto, tomándose facultades que no tiene y mandando al país por el precipicio de unos actos inmorales y anti jurídicos a la luz del derecho natural, es bueno que repasemos un tema que nadie ha mencionado y curiosamente la jerarquía católica lo mantiene en silencio, o tal vez lo diga más o menos en secreto desde algunos púlpitos, es que el aborto es un crimen según el Derecho Canónico y un crimen que produce excomunión. El católico que procure el aborto es excomulgado, eso quiere decir que no necesita juicio, no necesita sentencia por el hecho de lo que está haciendo, queda por fuera de la comunión de los fieles. Eso para los católicos tiene una importancia trascendental; quienes venimos de la civilización judeo-cristiana sabemos que el quinto mandamiento es no matar, y no matar a nadie. No se puede matar a nadie y a un niño por nacer no se lo puede matar…