Hace noticia en La Hora de la Verdad, Eduardo Mackenzie, periodista y analista político residente en Francia, quien habló sobre las elecciones presidenciales en ese país donde Marine Le Pen y Emmanuel Macron se enfrentarán en segunda vuelta.
Mackenzie explicó que son varios los aspectos que resaltan en esta primera vuelta de la contienda presidencial en el país europeo. El primero de ellos es la situación actual del Partido Socialista, pues obtuvo el porcentaje más bajo de su historia, “Quedó borrado el panorama político”.
Otro de los aspectos que mencionó Mackenzie es que Francia escapó en esta primera vuelta de las pretensiones de Jean-Luc Mélenchon, quien es un seguidor del régimen chavista y cubano, además apoya al partido español Podemos y quiere sacar a Francia de la OTAN para entrar al ALBA.
Como tercer punto, dijo que Fillon perdió una gran oportunidad de ganar no solo por sus querellas judiciales sino que fracasó al unir su partido Republicano con el centro político que había prometido apoyar su candidatura. Agregó que Fillon perdió dos veces: salió derrotado de la primera vuelta y además llamó a sus electores a votar por Macron, con cuya propuesta de Gobierno no tiene nada que ver.
Mackenzie resaltó como cuarto aspecto el hecho de que los dos partidos: Socialista y Republicano, habían elegidos sus candidatos en elecciones internas abiertas, entonces lo que hicieron fue evidenciar la división que hay en ambos partidos.
En cuanto a los ganadores victoriosos: Emmanuel Macron y Marine Le Pen, dijo que se trata de dos formas de Gobierno totalmente diferentes. Macron es un hombre joven que hace un año no tenía partido y apenas hace dos meses escribió su plan de Gobierno. Se tilda de centro, es decir, que no está muy claro qué ofrece. Se aleja de la política económica de Hollande y es ultra liberal y mundialista.
Sobre Marine Le Pen, candidata del partido de ultraderecha Frente Nacional, dice que no apoya la mundialización porque esta no le sirve a Francia, pues se ha convertido en el derrumbe de diferentes empresas que significaban el motor productivo del país. Ella pide que haya autonomía de Francia frente a sus intereses económicos. También está en contra de la migración porque dice que frena el crecimiento de su país.
