Una cosa es contarlo y otra es vivirlo. Colombia no está en una buena situación. Claro que no lo está. Colombia no ha tenido buenos últimos gobiernos. Eso es verdad. La democracia es imperfecta, como nos lo decía Víctor González, lamentablemente. Y uno elige a veces personas respecto a las cuales se equivoca y gobiernan mal. Pero una cosa es que gobiernen mal y otra cosa es que entreguen la nación. Entreguen sus instituciones, que las destruyan. Una cosa es contarlo y otra cosa es vivirlo. Dicho sea esto, al paso para quienes todavía tozudamente se empeñan en votar con un solo argumento de que esto tiene que cambiar, se les olvida que las cosas muchas veces cambian, pero cambian para lo peor, porque no hay situación que no sea susceptible de empeorar. Los venezolanos votaron por el cambio y ahí lo tienen. Han tenido que salir por millones de su país. Los que se quedaron se mueren de hambre y se mueren por efectos de la violencia. El país no tiene ahora ni energía eléctrica, ni tienen el petróleo que lo han perdido, pues en su inmensa mayoría ni tienen orden, ni tienen justicia, ni tienen nada.