Queridos amigos, las guerras simpáticas no existen. Toda guerra es antipática, solo que hay unas que son peores que otras y estamos asistiendo a la peor de las peores. Lo que se llama la guerra en Ucrania, que es simplemente una invasión rusa. A un país amigo como Ucrania. No tiene nombre, no tiene límites, no tiene perfiles. La parte consoladora de esa invasión atroz es que el mundo ha reaccionado y ha reaccionado ferozmente en contra del invasor, en contra de Rusia. No sabemos lo que vaya a ocurrir, pero Rusia está dando señales de que algo muy serio está pasando en sus contornos como resultado de una guerra que no le contaron, de la que no le contaron a sus súbditos al pueblo ruso. El pueblo ruso nunca supo en que lo estaba embarcando el señor Putin. Y ahora tiene escasez de alimentos. Escases de bienes disponibles. Tiene una situación interna muy delicada, como lo comprueba por ejemplo que fueron dados de alta o de baja, como ustedes quieren 100 funcionarios de los servicios de inteligencia rusos.