En un operativo que inició en horas en la mañana, fue desmontado el día de ayer el campamento humanitario de venezolanos ubicado en la localidad de Engativá y que llegó a tener más de 500 ciudadanos de ese país.
Algunas de las personas que se encontraban en el lugar salieron a albergues temporales y otros están a la espera para definir qué van hacer y con la incertidumbre de no saber para dónde ir.
El Gobierno local aclaró que no se abrirán más campamentos humanitarios a menos que ocurra algo extraordinario y que tampoco se permitirá la ubicación de comunidades en el espacio público.