El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero, denunció ante los medios de comunicación el secuestro de seis personas en el departamento a manos de grupos ilegales y solicitó mayor presencia de la Fuerza Pública.
También informó que el número de desplazados en el departamento asciende las mil personas debido a los constantes enfrentamientos entre bandas criminales que se pelean el control de la producción de coca.
Las denuncias del gobernador se dieron horas antes de que dos soldados resultaran asesinados en el municipio de Convención a manos de francotiradores del ELN. Los militares adelantaban una operación de erradicación de cultivos.