El refugiado sirio que sufrió una zancadilla mientras cargaba a su hijo, a manos de reportera, tendrá un hogar y trabajo en Madrid

Al igual que miles de sirios, Osama Abdul Mohsen y su familia se vieron forzados a huir hacia Europa de forma clandestina, debido a la violencia y a las guerras que se han desatado en ese territorio, un drama aún sin solución a la vista.

Pero además, las imágenes de Osama Abdul huyendo de la policía húngara con su hijo en brazos y cayendo al suelo después de que una reportera húngara le hiciera zancadilla, le dieron la vuelta al mundo el pasado 9 de septiembre y su historia fue el foco de atención.

La periodista húngara, Petra László, atacó también a otros refugiados sirios, como se aprecia en los videos que escandalizaron e indignaron tanto a los medios de su país como al mundo entero, provocando así su despido inmediato.

Por suerte, las víctimas de la historia tendrán un final feliz esta semana gracias a la ciudad de Getafe, en la comunidad de Madrid, que les ofrecerá una casa y un empleo como director técnico de fútbol a Osama Abdul.

Al igual que muchos espectadores, las imágenes conmovieron a Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe) de España. Cuando se enteró de que Abdul Mohsen había sido entrenador de un equipo en la primera división de su país, decidió que tenía que ayudarlo.  

En la mañana del miércoles, Abdul y sus dos hijos Zaid, de siete años, y Mohammed Al Ghadabe de 18, partieron de Munich donde el Cenafe envió un alumno a buscarlos. Luego de 18 horas de viaje, arribaron a su destino donde tanto anónimos como periodistas se acercaron a darles la bienvenida a medianoche.

La sorpresa y la emoción invadieron a los refugiados sirios quienes sin saber español solo podían decir “Gracias” en repetidas ocasiones. Entre la comitiva de la bienvenida se encontraba la alcaldesa de Getafe y Galán, el artífice de la noble acción.

“Trabajaremos con el Getafe Club de Fútbol para que el padre pueda entrenar, ya que tiene experiencia en ello, y el niño pueda jugar en el Getafe C.F., e incluso quién dice si en un futuro pueda hacerlo en algún otro equipo español”, afirmó la Alcaldesa.

El Cenafe aún tramita el traslado de la esposa de Abdul Mohsen y dos de sus hijos quienes todavía están en Turquía. Por lo pronto, la historia de este refugiado, acosado por la violencia en Siria y en Hungría, tiene hoy un final feliz en España gracias al fútbol.