En nuestra columna semanal para Las Dos orillas, la que está circulando en este momento y usted puede leer en Las Dos orillas o en nuestra página de internet si quiere entrar a ella, decíamos, haciéndonos una pregunta fundamental, cuándo sería el momento en que se harían las cosas en Colombia, cuándo sería que le declaramos de verdad la guerra al narcotráfico, no con palabras y con declaraciones y con maldiciones, sino con hechos; fumigando los cultivos, quitándoles los bienes por extinción de dominio, extraditando a todos los bandidos que se han capturado siempre que los pida los Estados Unidos y ojalá artos; en fin, nada. Un recetario que está conocido y comprobado ¿Cuándo sería aquello? ¿Cuándo sería que tomáramos en serio el problema crucial del país?, que es el del sector externo de la economía (…). Nos hemos preguntado cómo hacemos con un desempleo juvenil del 20 por ciento y con unas cifras de desempleo que crecen todos los años, una industria manufacturera que no crece, un país que tiene una vocación, una necesidad absoluta de crecimiento industrial; un país donde la industria de la construcción entró en crisis hace rato ¿Cuándo? ¿Cuándo haríamos lo que era necesario hacer? (…). Ayer se hizo una reunión especialísima en el Teatro Colón, donde el Gobierno Nacional y los gremios se unieron, llenos hasta las banderas, para hacer un acuerdo de no sé cuántos puntos y arreglar todos los problemas nacionales, que todos quedaron resueltos…