La situación de orden público en la ciudad de Cali es crítica, tras la llegada a la ciudad de la minga indígena se han producido importantes afectaciones a la movilidad, ataques a la propiedad privada y duros enfrentamientos con la Fuerza Pública.
Según testimonios de los ciudadanos de Cali los indígenas están armados, no con bastones de mando, palos y machetes, sino con fusiles calibre 5.56 y estarían utilizando camionetas blindadas de la Unidad Nacional de Protección para movilizarse.
La Policía Nacional denunció que en la jornada de ayer los indígenas quemaron dos camionetas y han vandalizado las viviendas de decenas de personas en el sur de Cali, principalmente en el barrio Ciudad Jardín.