Por Angela M Henao F.
La noticia internacional del día de hoy está relacionada con la fuerte crisis energética que vive Venezuela.
El gobierno venezolano anunció este martes la reducción de la jornada laboral para funcionarios públicos como medida para ahorrar electricidad. La jornada pasará a ser de 6 horas. Esta iniciativa también se pretende extender al sector privado.
El gobierno bolivariano ha explicado que los problemas de electricidad se deben a supuestas obras de mantenimiento y a que los estados fronterizos del país están muy lejos de las fuentes de energía.
Sin embargo, la oposición dice que el gobierno miente y que intenta esconder el hecho de que no ha tomado las medidas preventivas y de inversión adecuadas para responder a las frecuentes crisis eléctricas, que incluso en algunas zonas del interior del país se han vuelto cotidianas.
Para opositores la reducción de la jornada laboral en instituciones públicos obedecería también a intereses electorales y aseguran que el Ejecutivo improvisa en planificación y gestión gubernamental.
Pero la crisis energética no es la única crisis que se desata en Venezuela en este momento.
Los índices de seguridad también son bastantes preocupantes, de hecho ayer, y por segunda vez en 15 meses, Carlos Lusverti, miembro de la Junta Directiva de la sección venezolana de Amnistía Internacional, fue baleado en Caracas por un delincuente que le robó su celular.
El activista fue tiroteado en la salida del terminal de autobuses privados AeroExpresos Ejecutivos, en Bello Campo, cuando arribaba de un viaje del interior y se disponía a abordar el carro de sus padres, quienes fueron asaltados por unos motorizados. En ese hecho también resultó herido su padre.
Venezuela pasa por uno de sus peores crisis económicas en décadas, con una inflación anual de más del 70% y contracción del 3% del Producto Interno Bruto.
