Por Santiago Castro Agudelo
En entrevista con el diario Portafolio, Felipe Márquez Robledo, Presidente de Anglogold Ashanti Colombia, asegura que la multinacional ha invertido cerca de 1000 millones de dólares, sin haber sacado una onza de oro hasta el momento. Insiste en que “Colombia es el único país donde no hay operación y la empresa mantiene la apuesta. Las discusiones que se dan aquí no las hay en otro lugar”. En otros países, “no se discierne si vale más el agua o el oro. Al lado de los proyectos mineros siguen las fuentes hídricas sin contaminación y la agricultura”. En Colombia es muy difícil “pasar de la exploración al licenciamiento, la construcción y la explotación”. Recordemos que el sector minero-energético sufrirá este año una caída de 2,5%. En 2016 la caída fue de 6,5%. No hay seguridad jurídica y los problemas con las comunidades son cada día más graves.
La constructora española Sacyr, que controla la concesionaria vial montes de maría ha suspendido actividades en la vía Puerta de Hierro-Palmar de Varela y Carreto-Cruz del Viso; proyecto de cuarta generación que buscaba mejorar la comunicación terrestre entre los departamentos de Sucre, Bolívar y Atlántico. La firma española insiste en la aparición de terrenos de arcillas expansivas que no estaban previstos en los pliegos, por lo cual está solicitando a la ANI la modificación del presupuesto inicial de la obra, que ya tiene un retraso de 9 meses. Todo parece indicar que se inicia un nuevo pleito para definir la responsabilidad de lo que está ocurriendo. Mientras tanto, una obra de cuarta generación más que queda en veremos.
El túnel de la línea no vio la luz, las 30 mil aulas que iba a construir el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa se quedaron en el papel, la ruta del sol parece una torre de babel y ahora la vía Sucre-Atlántico ha quedado frenada. Santos responde que el pesimismo es culpa de los periodistas y de los medios y promete a los alcaldes y goberanadores que agilizará el giro de regalías para que se los gasten como quieran y que incluso podrán hacer uso de recursos cuya destinación era ciencia y tecnología para otros asuntos. El abismo ya lo vemos. Prosperidad para todos.
