PARÍS – Una Corte francesa sentenció ayer en ausencia a la Princesa Hessa bin Salman, única hija del rey saudí Salman, a 10 meses de prisión y una multa de 10 mil euros, tras hallarla culpable de haber ordenado la golpiza que le propinó uno de sus guardaespaldas a un plomero en su lujoso penthouse de la capital francesa al éste haber supuestamente tomado una fotografía del lugar sin su autorización.