La determinación de la organización del Tour de Francia de programar la carrera entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre, debido a la pandemia del coronavirus, tiene repercusiones mundiales y muchos rechazan esa decisión.
La piedra angular sobre la que se está construyendo el nuevo calendario ciclista crea muchas polémicas entre los organizadores, ciclistas y expertos en epidemias.
Aunque todos saben que la prueba francesa es el pilar principal del ciclismo mundial, ¿a qué cambios obligará al resto de carreras y que tan arriesgado será hacer estos grandes eventos este año?.
Virólogos consultados se muestran pesimistas: Celebrar el Tour es imposible.
“A menos que el Tour de Francia esté organizado de una manera casi irreconocible, habrá serios problemas de salud al comienzo de la carrera en agosto«, dijo Benjamin Cowie, profesor de epidemiología en la Universidad de Melbourne.
“Todos hemos visto imágenes de cómo se junta el público en subidas como el Izoard o el Tourmalet. Eso es completamente imposible», aseguró Stefano D´Amelio, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Roma.
“Si los ciclistas se encuentran en el período de incubación e hicieran ese tipo de esfuerzos durante la fase inicial de una infección, eso podría hacer que el impacto fuera mucho mayor”, añade Winslow, otro de los Virologos entrevistados.
Los ciclistas también opinan: El colombiano Esteban Chaves dijo que el anuncio de la UCI de un nuevo calendario, con el Tour del 29 de agosto al 20 de septiembre, es una “buena noticia”, pero cree que “hay que tener cuidado”, para el es un poco temprano, porque la situación todavía es muy incierta y no tenemos idea de lo que va a pasar , señaló el ciclista de Bogotá, de 30 años.
Cor Jansen, director de marketing del gobierno de Utrecht(países bajos),donde estaba planeado el inicio de la Vuelta a España, dijo que no se deberían organizar grandes acontecimientos hasta que no llegue la vacuna contra el coronavirus que asegura la integridad de los participantes. Por lo que a él respecta, su punto de vista es “que no habrá Vuelta en Utrecht en noviembre”.
Otros países la toman más responsablemente, como Alemania y Bélgica, que estarán sin ciclismo hasta el 1 de septiembre.
Los gobiernos respectivos de Alemania y Bélgica han prohibido en sus territorios la celebración de eventos deportivos masivos de cualquier clase para evitar la propagación del coronavirus.