KIEV – Fuertes condenas han surgido de parte de la comunidad internacional tras denuncias del gobierno de Ucrania de una masacre perpetrada por tropas rusas en suburbios de la capital del país como Bucha e Irpin, que estuvieron ocupados por las fuerzas invasoras. En el lugar se han hallado cadáveres de civiles ejecutados con disparos, las manos atadas en la espalda y algunos con signos de tortura, muchos en las calles y otros en fosas comunes, hallados en áreas cuyo control fue recuperado por Ucrania de Rusia recientemente. Moscú, por su parte, pidió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para denunciar supuestas acciones de extremistas ucranianos en la región, ya que al parecer, los señalarán por las atrocidades en una supuesta estrategia de responsabilizar a Rusia por los hechos, negando toda responsabilidad del Kremlin. El Ministro de Defensa de Alemania afirmó que ante lo ocurrido, el mundo debería considerar un boicot total a la compra de energía rusa pese a las consecuencias económicas para Europa. Según informó las Naciones Unidas, por lo menos 1.417 civiles han perdido la vida desde la invasión, incluyendo a 121 niños, advirtiendo que la cifra con probabilidad es mucho mayor.
