Cuando pasan los años se pierde muchos de los sentidos con los que nos solazamos en la juventud, pero se agudiza especialmente uno, el del olfato. Empieza a tener uno un olfato de sobremanera agudo para percibir por dónde vienen las cosas y para dónde van. Cuando salió el presidente Santos con el cuento, porque él viene con un cuento con otro cuento todos los días; de que tenía un nuevo programa de reactivación económica y que el nuevo programa se llamaría Colombia repunta…