Hay cifras económicas que dicen más que otras, y hay algunas cifras que tienen su contrapartida y que necesitan explicaciones muy serias para que se puedan captar, sí la cifra es buena o es mala. Por ejemplo la cifra de inflación, que haya poca inflación es bueno de suyo, pero si hay deflación podemos estar en presencia de un hecho muy peligroso. Pero hay cifras que no tienen atenuantes, hay cifras que se explican por sí solas, que no tienen atenuantes, que tienen un enorme contenido y un enorme valor con independencia de cualquiera otra circunstancia…