PEKÍN – El gobierno chino afirmó ayer que no se quedaría sentado observando las violentas manifestaciones en su contra en la ciudad de Hong Kong, a lo cual el presidente estadounidense Donald Trump afirmó estar preocupado por el riesgo de una respuesta violenta de Beijing a las protestas. Por su parte, las fuerzas militares de la China sostuvieron ayer un desfile militar cerca de la frontera común con Hong Kong.