BARCELONA – Cerca de un millón de personas sostuvieron un gigantesco rally ayer en las calles de esta ciudad catalana apoyando la unidad con España y rechazando las actuaciones del movimiento independentista y la decisión del parlamento regional de declarar la independencia de Cataluña de España. Por su parte, el líder Carles Puigdemont se negó a aceptar su deposición por parte del gobierno de Madrid anunciada el fin de semana, al igual que la convocatoria a unas nuevas elecciones.